Mientras que con la crisis alimentaria ya es un lujo comer bien para la gente más desfavorecida, nuestros políticos se gastan hasta 1 millón de pesos al mes en comidas, gasto independiente de su altisimo sueldo.
Lo irónico es que esas comidas se pagan con nuestros impuestos =/.
1 comentarios:
Dime algo que no sepa...
Por lo menos que me sorprenda.
Publicar un comentario